La verdadera inteligencia es hacer inteligente a tu gente, en todas las áreas, con las mejores herramientas
La inteligencia artificial suena a ciencia ficción… hasta que la ves ayudando a resolver problemas de todos los días. Y no, no hace falta arrancar con robots que hablan ni con soluciones imposibles. Se trata de empezar donde estás, con lo que tenés, y escalar paso a paso.
En una cafetería, la IA puede decirte cuáles son los horarios pico, qué productos se venden más según el clima o automatizar reservas. En una PyME, puede ordenar inventarios, responder consultas o predecir ventas mejor que cualquier planilla. Y en una gran empresa, puede conectar sistemas, cruzar datos en tiempo real y capacitar a todo el personal para trabajar con herramientas corporativas como ChatGPT, Grok, Gemini o Leonardo.
Estuve en puestos clave de empresas transnacionales de energía y en la número uno de Argentina. Vi cómo pasar de planillas de Excel y un log de SCADA a un análisis predictivo con Python cambió todo. Por eso mi trabajo es guiar ese proceso: alfabetizar digitalmente, conectar áreas y sistemas, e integrar IA corporativa de forma que todos puedan usarla. Y si hay que ir más allá, puedo asimilar rápido nuevas herramientas para que la IA no se quede en promesas, sino en resultados reales y medibles.