La tecnología no basta. Debe ser confiable.
Esta parte ya es para PyMEs, medianas y grandes empresas.
Te lo explico fácil: imaginate que querés construir una casa, pero no sabés por dónde empezar. Hay que calcular tiempos, gastos, coordinar ingenieros, permisos en la municipalidad… y todo eso con un presupuesto ajustado y una idea clara de lo que querés.
La gestión de proyectos es contratar a la persona que se encarga de guiarte paso a paso para que todo salga como lo pensaste, adaptando cada decisión a tus necesidades y a lo que vos digas.
Sin eso, es muy común terminar con resultados desastrosos. Como entrar a una casa donde el inodoro está en el techo y que encima te digan: “Para vos es fácil, ¿no?”.